El hombre Geminis es un verdadero emprendedor, un diablo bueno que no se detiene antes nada para poner en accion sus proyectos. Es la figura mas refinada del zodiaco, es un hombre firme, siempre caminando con pasos culturales. Esperto por excelencia, insinua en cada ambiente cuales son sus fantasias, sea en el ambito privado que profecional, creando circulo cerrado de cual el entiende, y viviendo siempre segun su propia reglas. Tiene el animo de un poeta callejero, dirigente de masas, portavoz de hombres comunes. Puede ser un gran astuto en cuestion de instuicion. Es muy audas sobre todo si se trata de intercambios comerciales, de ideas, y si encuentras personas muy dispares. En los momentos en que su personaldad esta en baja, siente la necesidad de ser estimulado, prefiriendo estar entres familias y amigos.
Particularmente el hombre Geminis se inclina a participar en las fiestas, es una especies de playboy, de Don Juan, aunque busca relacionse con una chica de su pais, una amiga perfecta, con la cual espera vivir un estilo de vida. Este signo gobernado por Mercurio, el planeta mas pequeno que gira alrededor del sol y cuya influencia siempre es mas vecina, transcurre con una gran fuerza de actividad, a travez de toda su vida. El planeta Mercurio respresenta el mensajero, dios de los romanos. Esta situado n la tercera casa que le da accion para el comercio, la cumunidad y la comunicacion. Los gemelos tradicionalmente son considerados como un signo machos, pero siendo gobernados por Mercurio, que corresponde a Hermes, dios neutro y bisexuales, posee una cualidad mutable.
Combinando las dinamicas de objetividad y de la subjetividad de los dos signos precedentes Aries y Tauro, los Gemelos es el primer signo del zodiaco que va mas alla de una vision de la existencia retrictiva y personal, considerando siempre que lo que esta pasando alrededor de el, pasa, porque es motivado por la experiencia, ocupandose cada dia de captar todo el flujo de informaciones propio de su pura inteligencia, para afianzar su propia capacidad.
